Cuando Alemania se dividió tras la segunda guerra mundial, una de las fábricas de BMW quedó en el este, el dado comunista. La fábrica continuó produciendo los mismos modelos de coches y motos, pero se vendían bajo una marca diferente: EMW (Eisenacher Motorenwerk). El logotipo de la marca fue en un primer momento una variante del original de BMW, pero usando el color rojo.
La producción de motos paró cuando los modelos diseñados por BMW quedaron obsoletos (cosa que no tardó mucho, porque eran modelos de antes de la guerra) pero continuaron fabricando coches “gemelos” a los BMW, introduciendo modificaciones menores para actualizarlos un poco. Se cambió entonces el logo por uno un poco diferente, pero conservando la forma del círculo central dividido en cuadrantes en blanco y rojo.
La compañía cambió de nuevo de nombre y logo y continuó su producción desarrollando modelos propios e independientes respecto a BMW. Tras la reunificación, no supo adaptarse a la economía de merdado y tuvo que cerrar en 1991. Este es el último modelo que produjo.
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